Lo que más o menos comenzó en la década del 20 como una manera de alivianar o aligerar el peso de las bicis, que por aquel entonces estaban hechas de acero, en las décadas posteriores continuó con las partes de aluminio.
Algunos de los referentes en esto fueron el inglés Engers quien perforó casi toda su bicicleta y el mismo Eddie Merckx quien siempre enviaba sus piezas a un tornero para que las repasara y sacara todo el material posible, acá en Argentina esto también se hacía y en los 80 era muy común ver portasillas, platos, palancas y demás componentes agujereados o acanalados por demás, yo conservo algunas partes sobrevivientes de aquellos años y de vez en cuando veo algunas partes alivianadas que se venden como usados en foros y páginas.
Luego de que todos los deportistas comenzaron a perforar sus partes el ojo del público se acostumbró a esa estética y ya no se podía concebir una bicicleta de competición que no tuviese partes perforadas por lo que las grandes marcas comenzaron a sacar a la venta partes ya alivianadas y comenzamos a ver los portasillas y palancas con acanaladuras mas marcadas, platos de aluminio con mas agujeros que de costumbre y las clásicas y vistosas bielas de freno agujereadas.
Más allá del peligro que representa la locura de perforar cualquier parte en cualquier lugar sin tener conocimiento sobre la resistencia, la fatiga o la flexión de los materiales con el paso de los años el "drillium"(así se llama hoy), se volvió una especie de arte en el que se busca diferenciar las piezas propias de las demás, acá un rejunte de algunas fotos.